Moving out: consideraciones que tener en cuenta antes de volver al país de origen

En entradas anteriores os hablé de cómo hacer envíos grandes a vuestro país sin que os fuera la vida en ello y no tuvierais que dejar atrás vuestros recuerdos más preciados de vuestra etapa como estudiantes Erasmus. Y es que, aunque nos cueste admitirlo, todo lo bueno tiene fecha de caducidad, y el Erasmus no es una excepción. Durante las próximas semanas probablemente entréis en una fase de estrés en la que no faltarán preguntas del tipo «¿Y ahora qué hago yo para cancelar las facturas?» o «¿En qué condiciones tengo que dejar la casa cuando me vaya?». Por ello, en esta entrada os hablaré de algunos consejos y factores que deberíais tener en cuenta ahora que tenéis tiempo de sobra para poder poneros manos a la obra.

Foto cortesía de The Sunday Times.

Cancelar las facturas

Cancelar las facturas puede llegar a convertirse en un gran dolor de cabeza, más aún cuando no somos capaces de comunicarnos de manera exitosa con los tele-operadores. Recuerdo que mis compañeras de casa y yo intentamos ponernos en contacto con una de las compañías de agua de la ciudad (ya sabéis que en Portsmouth pagamos dos facturas de agua al año: una para el agua que entra a la casa, y otra para el agua que sale de ella) para que cambiara el nombre del titular de la cuenta a partir de junio… y la llamada duró casi media hora. Simplemente ni nos entendían a nosotras ni nosotras entendíamos a la tele-operadora. ¿Problemas con el idioma? Era improbable, puesto que éramos estudiantes de tercer y cuarto curso de Traducción e Interpretación y teníamos un buen nivel de inglés, pero si a la poca calidad de la llamada le sumamos la inclusión de vocabulario técnico, los acentos y la velocidad a la que nos hablaban, era de esperar que todo resultara en un tremendo caos. ¿Cómo podemos solucionar este problema? Una buena opción sería mirar algo de terminología específica antes de realizar la llamada. Por ello, os recomiendo los siguientes glosarios:

Otra buena opción sería intentar ir en persona a la oficina o sede de la compañía con la que tengáis que tratar un asunto tan importante como éste. Aunque no pudimos hacerlo con la compañía de agua, sí que me decanté por esta vía a la hora de preguntar qué debíamos hacer al finalizar el contrato de Internet con Virgin Media. Si habéis contratado internet con esta compañía os adelanto a grandes rasgos lo que deberíais hacer: en primer lugar, acudid a su oficina en Commercial Road y hacedles saber la fecha en la que tenéis planeado volver a vuestro país de origen; seguidamente os harán cumplimentar un formulario para que conste todo; os dirán que os enviarán una caja a vuestro domicilio en la que debéis incluir todos los aparatos y cables que instalaron en su momento en vuestra casa; la caja llegará a vuestro domicilio unas semanas antes de la fecha que hicisteis constar en el formulario; por último, os aconsejo que un día antes de dejar vuestra casa llevéis la caja con todos los aparatos y cables a la oficina de Virgin Media y firméis los papeles que os den, dando así por finalizado el contrato.

En cuanto a las facturas de gas y electricidad no os puedo decir mucho. En mi casa teníamos una especie de contador y unas tarjetas que debíamos recargar cuando quedara poco dinero en ellas, por lo que no tuvimos que cancelar nada ni hablar con ninguna compañía.

Big Move Out!

La maravillosa Student’s Union con la que cuenta la Universidad de Portsmouth facilita cada año un espacio a estudiantes tanto internacionales como británicos en el que se ponen a nuestra disposición para hacerse cargo de los objetos o muebles que decidamos no llevar con nosotros. Aún no han salido las fechas para este año, pero el proceso funciona de la siguiente manera: rellenáis un formulario con vuestros datos y el tipo de objetos, comida o mobiliario que vais a dejar en vuestra casa para que ellos lo recojan (solo un formulario por domicilio); seleccionáis la fecha que os venga mejor para la recogida… y ya está. Así de fácil.

UPSU's Big Move Out.

UPSU’s Big Move Out.

¿Qué tipo de cosas pueden llevarse los chicos de la UPSU? Prácticamente de todo siempre y cuando esté en buen estado:

  • Ropa de cama, edredones, mantas, almohadas, cojines y toallas.
  • Sartenes, ollas, cubertería, vasos y platos.
  • Ropa, accesorios y joyería.
  • Comida: en su mayoría latas y botellas sin abrir y sin caducar.
  • Pequeños electrodomésticos: kettle, calefactores, exprimidores, etc.
  • Miscelánea: material de papelería, CDs y DVDs, libros, teléfonos móviles…

Os recomiendo que os paséis de vez en cuando por el sitio web que la UPSU tiene habilitado para este fin, o en su defecto que los sigáis por Twitter o Facebook.

El depósito 

Todos los que compartáis un piso o casa en Portsmouth habréis oído hablar del temido depósito. Contáis con que os devuelvan ese dinero al finalizar el contrato de arrendamiento, pero ¿qué tenéis que hacer para obtener la cantidad íntegra? Los propietarios os dirán que tenéis que dejar la vivienda en las mismas condiciones en las que estaba antes de que llegarais, pero seamos sinceros: si fuera así, tendríais que dejar la casa tres veces más sucia de lo que está ahora mismo.

Limpiar, esa es la palabra mágica. Que no quede ni una esquina del horno sin fregar o una parte del suelo sin barrer. También valorarán los desperfectos que tiene la casa. Haced memoria: ¿habéis roto algún vaso o plato durante vuestra estancia? ¿habéis arañado algún mueble sin querer? Reemplazad los objetos rotos (un buen sitio para comprar vasos y platos a buen precio es Poundland o, en su defecto, Asda) y sed sinceros: no os esmeréis por tapar una gran mancha en la moqueta o por ocultar los desperfectos de un mueble, puesto que los propietarios se van a enterar tarde o temprano y van a valorar negativamente el hecho de que no hayáis avisado. Podéis disimularlo, por supuesto, pero no os aconsejo que lo ocultéis. ¡Tened en cuenta también las posibles humedades en el techo de los cuartos de baño!

Facturas de electricidad, agua e Internet. Cortesía de The Telegraph.

Otro aspecto que debéis tener en cuenta es que no dejéis nada que no estuviera en la casa cuando llegasteis. De hecho, recuerdo que mis caseros dejaron muy claro que si encontraban algo que no era suyo, nos cobrarían por tener que tirarlo o mandarlo por correo postal… así que tened cuidado.

Agotar existencias

Todavía es pronto, pero tenéis que hacerlos a la idea de que toda la comida que tenéis en las despensas, el congelador o la nevera tiene que desaparecer antes de que os vayáis. Si no queréis tirar lo que os sobre, siempre podéis dárselo a algún compañero que se quede en la ciudad más tiempo que vosotros: yo le di a una amiga británica una caja con arroz, harina, pasta e incluso gel y champú que me sobró y no quería tirar.

Yo os diría, siempre dependiendo de vuestro contexto, que dejéis de hacer compras grandes de comida a partir de principios de mayo. Os hablo desde mi experiencia, por supuesto, pero es un consejo que creo que deberíais tener en cuenta.

Creo que no me he dejado nada. No obstante, si tenéis alguna duda podéis contactar conmigo por correo electrónico o a través de la página de Facebook del blog 🙂 Espero que os haya podido ser de ayuda con esta entrada.

¡Hasta la próxima, Pompeynianos!